El otoño es la época de brevas e higos (delicados y deliciosos), uvas (que nos acompañarán hasta fin de año), algunas frutas del bosque (llenas de vitaminas y tan refrescantes como las grosellas, los arándanos o las moras), granadas, caquis, manzanas,naranjas, mandarinas y peras (variedades típicamente otoñales). Y no nos podemos olvidar de los frutos secos, entre los que destacamos las avellanas, las nueces y las castañas.
Todos conocemos la importancia de la fruta en nuestra alimentación. Sin embargo, es muy común, que nuestros pequeños hagan ascos de ellas. Es por ello que nos hemos propuesto conocer un poquito sobre algunas de las frutas del otoño. Y como sabemos que los niños conocen a través de la manipulación y la experimentación hemos dejado que sean ellos, quienes pongan a funcionar sus cinco sentidos, para hacer un zumo para el desayuno. Sí sí habéis leído bien y ahora lo vais a ver.
Todos conocemos la importancia de la fruta en nuestra alimentación. Sin embargo, es muy común, que nuestros pequeños hagan ascos de ellas. Es por ello que nos hemos propuesto conocer un poquito sobre algunas de las frutas del otoño. Y como sabemos que los niños conocen a través de la manipulación y la experimentación hemos dejado que sean ellos, quienes pongan a funcionar sus cinco sentidos, para hacer un zumo para el desayuno. Sí sí habéis leído bien y ahora lo vais a ver.
Además hemos conocido un poco más los frutos secos que hemos mencionado arriba. Con ellos hemos realizado dos actividades:
Las nueces y las avellanas nos han servido para realizar un taller de Juego Heurístico. Éste es un tipo de juego donde los niños y niñas interaccionan con distintos tipos de materiales. Con este juego se desarrollan capacidades cognitivas (comprender, relacionar...), perceptivas ( vista, tacto...) corporales ( motricidad fina o gruesa), sociales ( compartir, colaborar...)...Los peques descubren a través de los sentidos las características de los objetos que manipulan, realizando así nuevos aprendizajes.
Y teniendo en cuenta, que en estos días, es habitual celebrar La Magosta nosotros no quisimos ser menos. Eso si lo único que tiene en común la nuestra con las demás es las castañas y que se comen. Os preguntareis por qué. Pues enseguida saldréis de dudas.
Las nueces y las avellanas nos han servido para realizar un taller de Juego Heurístico. Éste es un tipo de juego donde los niños y niñas interaccionan con distintos tipos de materiales. Con este juego se desarrollan capacidades cognitivas (comprender, relacionar...), perceptivas ( vista, tacto...) corporales ( motricidad fina o gruesa), sociales ( compartir, colaborar...)...Los peques descubren a través de los sentidos las características de los objetos que manipulan, realizando así nuevos aprendizajes.
Y teniendo en cuenta, que en estos días, es habitual celebrar La Magosta nosotros no quisimos ser menos. Eso si lo único que tiene en común la nuestra con las demás es las castañas y que se comen. Os preguntareis por qué. Pues enseguida saldréis de dudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario