lunes, 28 de mayo de 2012

EL RÍO SERIO

 A lo largo del curso, las familias hemos colaborado en la aportación de material,para llevar a la práctica los diferentes proyectos. En esta ocasión, la familia de Marcos nos trajo impreso el siguiente cuento, que leímos en clase y, a partir del cual, se realizaron diferentes actividades.

" EL RÍO SERIO"
Había una vez un río serio y solitario. No recordaba cuándo, sin duda hacía mucho tiempo, había decidido que no quería aguantar nada ni nadie, y echó de sus aguas a peces, plantas y cualquier otro animal que encontró. Y su vida pasó triste y solitaria durante muchos siglos.
Un día, una niña llegó a la orilla de aquel río con una pequeña pecera circular. Dentro estaba Escamas, su pececito más querido, a quien había decidido dejar en libertad porque no podía acompañarle en su viaje a otro país. Cuando Escamas cayó al agua, sintió inmediatamente la soledad de aquel río. Escamas trató de hablar con el río, pero éste, muy serio, sólo le invitó a marcharse. Escamas era un pececillo muy alegre, y no quiso darse por vencido. Preguntó y preguntó, y nadó y nadó, y finalmente comenzó a dar saltitos por el río...
El río, con los saltitos, comenzó a reír, pues le hacían muchas cosquillas, y en poco tiempo se sintió de tan buen humor que comenzó a hablar con Escamas. Casi sin darse cuenta, antes del primer día se habían hecho muy amigos, y el río se pasó toda aquella noche pensando lo divertido que era tener amigos y lo mucho que los había echado de menos. Se preguntaba por qué nunca los tenía, pero no podía recordarlo. A la mañana siguiente, Escamas despertó al río con unos saltitos muy juguetones... y entonces el río recordó por qué había decidido ser un río tan serio: ¡tenía muchísimas cosquillas y no podía soportarlas! Ahora recordaba perfectamente cómo había echado a todo el mundo el día que decidió que ya no iba a aguantar las cosquillas ni un día más. Pero al recordar lo triste y sólo que se había sentido durante años, se dio cuenta de que aunque tuviera sus pequeños inconvenientes, siempre era mejor tener amigos y tratar de estar alegre.

A partir de esta bonita historia decidimos realizar para nuestra clase una maqueta de un río, pero eso sí no podía ser un río triste. Aprovechamos este momento para decir cosas que podrían poner triste al río: tirar basura, no cuidar los peces que viven en él, respetar los árboles de las orillas... y contento: tener muchos peces, ranas y angulas, que los niños vayan a ver el río...


Posteriormente, fuimos conociendo más aspectos sobre el río. Y es que, al igual que el Río Deva, nuestra maqueta también tiene un desfiladero, donde el río transcurre entre las montañas. Por otro lado, hemos aprendido que las montañas tienen nombre ( Peña Labra, Picos de Europa, Fuente Dé...), que los ríos nacen en ellas, que éstos además de agua también tienen piedras, unas muy grandes y otras más pequeñas. Éstas se llaman cantos rodados y son con las que hemos jugado en las bandejas. Hemos comprobado que unas pesan más que otras, que se pueden hacer construcciones, que suena al tocar una piedra contra otra, que no se rompen...


Lola también nos ha enseñado que a lo largo del cauce de los ríos hay árboles, y que no siempre son los mismos. Unos son más altos como el abedul y el haya, los hay que dan flores bancas y pinchan como el espino blanco, también los hay que dan frutos como el avellano... De todos ellos hemos comprobado cómo son sus hojas, unas más suaves que otras, y unas más redondas que otras...






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